•Mucho se habla del poder de la mujer, sin embargo, en el trabajo es conocida como apoyo o fuerza laboral más que agentes de cambio. Ser una mujer empoderada en todos los ámbitos familiar, personal pero específicamente en el trabajo, no es fácil de encontrar y no cualquier mujer lo logra. Muchas veces se confunde el hecho de que una mujer que es fuerte de carácter, que habla fuerte o grita para que las cosas sucedan, que es capaz de decir que no, más que mujer empoderada es mujer “histérica” y ante esto nos falta entender a nosotras las mujeres lo que significa empoderamiento, al entenderlo y ponerlo en acción los colaboradores podrán entender la diferencia también, Tengo que decir que una mujer no tiene por que gritar ni pasar por encima de otra mujer u hombre para lograr su propósito en la vida. Déjame hablarte del decálogo de la mujer empoderada en el trabajo como le he identificado durante mi experiencia profesional en diferentes compañías del país.
Decálogo:
Una mujer empoderada en el trabajo, es capaz de realizar sus actividades sin esperar que alguien, le reconozca su labor por que ella esta segura de lo que hace y lo que sabe.
Es una persona que no se deja llevar por los chismes, por lo tanto no genera los mismos. Se enfoca en lo importante y lo urgente en su trabajo.
Es capaz de ayudar a otros sin sentir que le van a robar sus ideas. Sabe identificar el momento indicado para expresar sus ideas de frente, aunque sea que no esté de acuerdo.
Una mujer empoderada, no necesita ser el centro de atención de sus jefes o compañeros o compañeras, ella brilla por si misma y la buscan por lo que aporta de manera personal o individual.
Reconoce sus fortalezas y debilidades en sus conocimientos y experiencia laboral y no le da pena pedir ayuda.
En cualquier ámbito pero solo en el trabajo sabe poner límites, primero en ella misma y después con los demás por ejemplo en jornadas laborales excesivas.
No permite que algún compañero o compañera de trabajo le grite, e insulte o cruce la línea del respeto hacia sus persona o cuerpo.
Por lo general está feliz con lo que ha logrado hasta ese tiempo, pero no se conforma, sigue adelante.
Una mujer empoderada conoce el valor de su arreglo personal y de una alimentación balanceada, no llega a desayunar a su oficina, ni mucho menos llega a maquillarse en su lugar de trabajo. Tiene clara que la imagen que proyecta habla por si sola.
Sabe relacionarse de la manera respetuosa en todo momento en su trabajo. Sabe escuchar y se comunica de manera correcta sin palabras altisonantes por que sabe que esta en un lugar público. No grita, o No maltrata, No se altera sabe controlarse emocionalmente.
Se leen fáciles, pero en la realidad cuestan trabajo ¿no?. Estos 10 puntos nos permiten darnos cuenta de lo que aún nos falta por hacer, primero en nosotros mismas y después en los demás. Si después de leer este artículo te das cuenta que te hace falta mejorar te invito a que te unas a nuestro curso de capacitación “Empoderamiento de la Mujer en el trabajo” contáctanos: info@gpdb.mx
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