Llevamos seis meses trabajando con diferentes clientes en temas de reclutamiento en diferentes estados de la República Mexicana. Para mi sorpresa, nos hemos enfrentado a que cada vez es más difícil encontrar compromiso y educación en los procesos de selección de candidatos; me refiero a los candidatos que contactas cuando se postulan a tu vacante.
Siempre he sido de las personas que de antemano agradecen a las personas que se interesan por una vacante en mis procesos, y así le he pedido a mi equipo de selección que se conduzca, ya que como todos, hemos estado en las dos posiciones.
Cuando reclutábamos sin las “redes sociales” parecía que la gente tenía más educación al regresarte la llamada o al agradecer si no era lo que buscaban o tú les agradecías cuando los tenías enfrente de ti. Sin embargo, ¿por qué es tan complejo agradecer o comprometerte con un proceso de selección o de envió de una propuesta laboral? simple… creemos que no pasa nada, que no importa dar respuesta; creemos que, si me quieren, tienen que rogarme o bajar sus costos para obtener una oportunidad de mostrar lo que pueden hacer y así como si nada, nos diluimos en la velocidad que tiene la red para moverse.
Hoy parece que dar las “gracias”, decir, “no es lo que requiero”, "no puedo con el trabajo", “me queda lejos”, “no voy a llegar”, “mis expectativas son otras”, o simplemente “tengo un presupuesto muy corto para este servicio”, es algo que ignoramos como sociedad, cuando lo que debemos hacer es mostrar respeto por el trabajo de otro; Muchos optamos por morir en el chat “al fin ni lo conozco”, ni es parte de mi círculo de amigos…
¿Te das cuenta que todos necesitamos de todos para salir adelante? Y aunque sean de estas nuevas generaciones, en donde la recompensa inmediata es lo que los mueve, también esa recompensa viene de los que se comprometen contigo, por lo tanto, agradece por lo tanto, comprométete de vuelta.
Cuando pides una oportunidad te comprometes, cuando te dan una oportunidad agradeces y te comprometes, y cuando no te dan la oportunidad también agradeces, porque tienes la opción de crecer y mejorar en aquello que hay en ti y aún no identificas.
¿De qué te escribo? De valores. Escribo porque me duele que perdamos esa capacidad de poder agradecer las oportunidades que nos regalan. Si lo piensas bien, de todas formas ganas; ganas al poder desempeñarte en algo nuevo, en crecer como ser humano, en aprender de los demás, en consciencia de saber qué quieres, de llevar a tu vida sustento y compartir con quien deseas, de logar metas trazadas y alcanzar sueños, ¿Entonces te falta compromiso o educación? Tal vez ninguno de éstos, tal vez sólo es un tema de empatía ¿Tú qué crees?
GP&DB, Transformando Personas, Transformando organizaciones
